Unidad de Rescate Acuático: los bomberos que dominan el silencio del agua
Introducción
Bajo la superficie de un río turbio, en un pozo profundo o en una piscina colapsada por una tormenta, hay vidas en peligro que el tiempo amenaza con arrebatar.
Cuando el fuego no es el enemigo, lo es el agua.
En esos escenarios interviene la Unidad de Rescate Acuático de los Bomberos de Ciudad, especialistas en rescatar personas, vehículos o materiales en entornos sumergidos o inundados.
Su trabajo combina valor, técnica y serenidad, porque en el agua, cada segundo y cada burbuja cuentan.
“Donde otros se ahogan en el caos, nosotros respiramos bajo presión.”
Misión y ámbito de actuación
La Unidad de Rescate Acuático actúa en todo tipo de entornos acuáticos urbanos y naturales dentro del ámbito municipal o metropolitano.
Su misión principal es intervenir en rescates, búsquedas y salvamentos en medios acuáticos o zonas inundadas.
Ámbitos de actuación:
-
Ríos y cauces urbanos.
-
Pantanos, embalses y lagos.
-
Pozos y aljibes.
-
Piscinas públicas o privadas.
-
Zonas costeras urbanas, puertos y canales.
-
Inundaciones, lluvias torrenciales o rescates durante tormentas.
En muchas ciudades, esta unidad cuenta con buzos profesionales certificados y equipos de superficie, capaces de operar tanto en aguas abiertas como confinadas.
Funciones principales
1. Rescate de personas en peligro
-
Salvamento de bañistas o ciudadanos arrastrados por corrientes.
-
Rescate de víctimas atrapadas en vehículos caídos al agua.
-
Extracción de personas en pozos, canales o balsas.
-
Reanimación cardiopulmonar inmediata tras el rescate.
2. Búsqueda subacuática
-
Localización de cuerpos desaparecidos.
-
Inspección de fondos, estructuras y objetos sumergidos.
-
Recuperación de vehículos o materiales tras accidentes.
-
Apoyo a la policía científica en recuperación de pruebas judiciales.
3. Intervención en inundaciones
-
Evacuación de vecinos y vehículos.
-
Desbloqueo de desagües y drenaje de sótanos.
-
Bombeo de agua en zonas anegadas.
-
Colocación de barreras anti-inundación y diques portátiles.
4. Apoyo técnico
-
Control y revisión de pozos y depósitos de agua.
-
Colaboración con protección civil y servicios de saneamiento.
-
Formación a otros cuerpos en técnicas de autoprotección en medio acuático.
Equipamiento especializado
El agua exige precisión, aislamiento y tecnología.
Cada bombero acuático utiliza material adaptado a las condiciones del entorno (agua fría, turbia o contaminada).
Equipos personales
-
Traje seco o semiseco de buceo profesional.
-
Chaleco compensador (BCD) y sistema de lastre.
-
Máscara facial con comunicación por cable o radio.
-
Botellas de aire comprimido (12 a 15 litros).
-
Guantes, botas y cuchillo de emergencia.
-
Linterna subacuática y brújula.
-
Ordenador de buceo y profundímetro.
Equipos colectivos
-
Embarcaciones neumáticas o rígidas con motor fueraborda.
-
Camillas flotantes y cabos de rescate.
-
Bombas de achique y motobombas de alta capacidad.
-
Equipos de sonar y cámaras subacuáticas.
-
Trajes de neopreno para personal de superficie.
-
Equipos de oxigenoterapia y reanimación post-rescate.
Tipos de intervención
Rescate en superficie
Actuaciones en ríos, embalses o zonas con corrientes visibles.
Los bomberos emplean cuerdas lanzables, flotadores y embarcaciones ligeras, siempre anclados a tierra o embarcaciones de apoyo.
Rescate subacuático
Cuando la víctima o el objeto se encuentra bajo el agua, los buzos realizan búsquedas táctiles en visibilidad nula, guiados por líneas de seguridad y comunicación constante.
Rescate combinado
Intervenciones mixtas que incluyen rescate terrestre y acuático simultáneo, como coches sumergidos o inundaciones urbanas.
Cada tipo de operación requiere una coordinación perfecta entre buzos, superficie y sanitarios.
Entrenamiento y formación
Ser bombero acuático no solo exige saber nadar o bucear: exige autocontrol, técnica y fortaleza mental.
Los miembros de esta unidad se forman en academias especializadas y realizan entrenamientos constantes.
Formación básica:
-
Buceo profesional (según Real Decreto 550/2020).
-
Técnicas de rescate acuático y primeros auxilios.
-
Búsqueda en aguas turbias o confinadas.
-
Navegación, orientación y comunicación subacuática.
-
Rescate con embarcaciones y manejo de grúas.
-
Protocolo de descompresión y primeros auxilios hiperbáricos.
Muchos bomberos de esta unidad son también instructores de buceo o exmilitares buceadores (como GEAS o UME).
“El agua no perdona errores. Solo respeta la preparación.”
Coordinación con otros servicios
La Unidad de Rescate Acuático trabaja de forma conjunta con:
-
Policía Nacional (Unidad Subacuática y Científica).
-
Guardia Civil (GEAS).
-
Protección Civil y Cruz Roja del Mar.
-
Servicios sanitarios y equipos de emergencias municipales.
-
Empresas de aguas y servicios portuarios.
En siniestros mayores, también puede colaborar con la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los Bomberos de la Comunidad Autónoma.
Cómo unirse a la Unidad de Rescate Acuático
Ser bombero profesional
El primer paso es aprobar la oposición para bombero municipal o autonómico, con formación básica en extinción y salvamento.
Formarse como buzo
El aspirante debe obtener el título de Buceador Profesional de Clase III o IV, reconocido por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, o cursos equivalentes de buceo de rescate.
Formación complementaria
-
Curso oficial de Rescate Acuático y Buceo de Intervención.
-
Formación en socorrismo, RCP y oxigenoterapia.
-
Manejo de embarcaciones de rescate (titulación PNB o PER, valorable).
-
Técnicas de búsqueda subacuática y uso de sonar.
Entrenamiento permanente
Los bomberos de esta unidad entrenan durante todo el año en piscinas, embalses y simuladores urbanos.
Se evalúan:
-
Condición física.
-
Capacidad de resistencia bajo presión.
-
Control de pánico y visibilidad cero.
-
Comunicación por señales y rescate de compañeros.
“En el agua, la calma salva más que la fuerza.”
Riesgos del trabajo acuático
El medio acuático presenta peligros invisibles:
-
Corrientes subterráneas y arrastres.
-
Hipotermia y pérdida de visibilidad.
-
Atascos en cables, redes o escombros.
-
Pérdida de aire o fallo en el equipo de buceo.
-
Fatiga o desorientación bajo presión.
Por ello, cada intervención se ejecuta siguiendo protocolos de seguridad con supervisión en superficie y redundancia de líneas de vida.
Conclusión
La Unidad de Rescate Acuático representa la calma dentro del caos.
Sus bomberos descienden al agua cuando nadie más puede hacerlo, enfrentando la oscuridad, el frío y la presión para devolver la vida a la superficie.
Cada inmersión es un acto de precisión y humanidad.
Son los guardianes del silencio, los que no temen mojarse para que otros puedan respirar.
“Bajo el agua, no se oyen las sirenas. Solo la determinación de quien no se rinde.”